A ritmo de carnaval Bogotá protesta en segundo "paro nacional" contra Duque
Bogotá, 27 nov (EFE).- Con tamborileros, actos circenses y ritmo de carnaval comenzaron este miércoles en Bogotá las movilizaciones callejeras del segundo "paro nacional" convocado en menos de una semana contra la política social y económica del presidente colombiano, Iván Duque.
La Carrera Séptima, una de las principales avenidas de la ciudad, fue el escenario donde miles de personas se reunieron para manifestar en ambiente festivo su inconformidad contra lo que llaman "paquetazo" de medidas del Gobierno.
El desfile estuvo liderado por un grupo de jóvenes, todos vestidos de negro con pañuelos azules y amarillos en el cuello, que con instrumentos de percusión y vistosa coreografía avanzaron al ritmo de una batucada.
La multitud, con banderas de Colombia y de la comunidad LGBTI, siguió a ritmo de danza a los músicos, coreando las habituales consignas estudiantiles de estos días, como "Resistencia, resistencia".
"El pueblo unido jamás será vencido", coreaban otros en la caravana, en la que destacaban mensajes sobre Dilan Cruz, el joven de 18 años que murió el lunes tras ser herido dos días antes por un artefacto disparado por el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía.
ESPEJO CHILENO
"Exijo al Gobierno que detenga la represión de las protestas. El principal problema es el Esmad, el punto principal que hay que exigir es el desmonte del Esmad que es una institución criminal que no asegura a nadie en las protestas pero sí ataca a los manifestantes", dijo a Efe Jhonny Martínez, estudiante que llevaba una bandera de Chile en la marcha.
Otros manifestantes elevaron pancartas con mensajes como "El pueblo chileno me enseñó a decir 'hasta que la dignidad se haga costumbre'", "Todos somos nuestros niños, líderes y cada víctima" y "Que no nos gobierne el miedo".
Martínez considera que las manifestaciones en Colombia son "producto de un movimiento internacional, de un movimiento latinoamericano y de las fallas del capitalismo como sistema que debería asegurar la vida digna de las personas".
"Por eso la última petición fundamental en este séptimo día de protestas es 'Sí a la vida digna y no a la reforma de los gobiernos neoliberales'", dijo.
Multitudes también se movilizaron en otros puntos de Bogotá como la Calle 80, donde un hombre iba caminando hacia el centro de la ciudad con una cruz a cuestas de la que colgaban carteles con mensajes como "El Gobierno corrupto, no más", "Por empleos dignos" y "Por todos los campesinos colombianos".
"La cruz pesa unos 25 kilos (...) y estoy protestando contra la injusticia del Gobierno colombiano que nos tiene olvidados, amarrados, no hay necesidad de que nos mate, nosotros mismos nos crucificamos", dijo a Efe Eduard Vanegas, el hombre que la cargaba.
A mediodía empezaron a llegar los manifestantes a la céntrica Plaza de Bolívar donde se espera que esta tarde se congregue el grueso de los que protestan contra el Gobierno.
El origen de la protestas es una huelga nacional que los dirigentes sindicales convocaron para el pasado jueves con el fin de exigir cambios en la política social y económica del Gobierno y que se convirtió en un movimiento popular que se multiplica cada día en calles y plazas de todo el país.
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EE.UU. celebra los esfuerzos del Gobierno colombiano de dialogar con los líderes de las protestas
Washington, 27 nov (EFE).- El Gobierno de EE.UU. transmitió este miércoles al Ejecutivo del presidente colombiano, Iván Duque, su apoyo a los esfuerzos para crear una mesa de diálogo para hacer frente a las protestas en Colombia, que entraron en su séptimo día.
Así lo expresó el secretario estadounidense de Estado, Mike Pompeo, en una conversación telefónica con Duque, informó la portavoz de la cartera de Exteriores de EE.UU., Morgan Ortagus, en un comunicado.
"El secretario Pompeo dio la bienvenida al diálogo nacional que el presidente Duque ha convocado en Colombia en respuesta a las manifestaciones recientes, reconociendo que es una oportunidad para el pueblo colombiano de trabajar juntos para avanzar en la paz, seguridad y prosperidad", dijo Ortagus.
Durante la llamada, el jefe de la diplomacia de EE.UU. "reafirmó el apoyo firme al Gobierno de Colombia en sus esfuerzos para facilitar la expresión democrática pacífica", agrega la nota.
El origen de la protestas en Colombia es una huelga nacional que los dirigentes sindicales convocaron hace una semana para exigir cambios en la política social y económica del Gobierno, que derivó en un movimiento popular que se multiplica cada día en calles y plazas de todo el país.
Las protestas, lejos de amainar, parece que cada día ganan más adeptos no solo en las calles, sino también en los discursos políticos y en las redes sociales, donde el presidente ha sido blanco de severas y múltiples críticas.
Después de los numerosos llamamientos para establecer una mesa de diálogo, Duque y las centrales obreras tuvieron este martes un primer "cara a cara" en busca de vías para dar una salida a esta situación, pero no hubo progresos.
La reunión duró cerca de dos horas y en ella los líderes sindicales y sociales expresaron su rechazo a la intención del Gobierno de no hablar con ellos de los temas específicos de la protesta, sino de incluirlos en una conversación general con otros sectores políticos y económicos.
Como consecuencia, los sindicatos y movimientos sociales decidieron convocar hoy, miércoles, una nueva jornada del "paro nacional" para exigir al Gobierno un diálogo efectivo y abordar las reformas laborales y de las pensiones, que, aseguran, perjudicarán a los trabajadores.
La agenda cultural siente el efecto de las protestas en las calles de Bogotá
Bogotá, 27 nov (EFE).- Las protestas de la última semana contra el Gobierno colombiano han pasado factura a la variada agenda cultural bogotana que ha tenido que cancelar o en su defecto aplazar distintas actividades debido a los bloqueos de calles y a los problemas de seguridad.
Las manifestaciones, en su mayoría pacíficas, ocasionaron sin embargo problemas de movilidad y desórdenes públicos en algunos puntos de la ciudad y por eso los organizadores de conciertos, conferencias, presentaciones de libros y otras actividades optaron por suspenderlas.
DE ROSALÍA A LOS LIBROS
Entre los afectados está el festival Megaland, que iba a celebrarse el próximo sábado en el Parque Simón Bolívar y en el que participaba la cantante española Rosalía, pero que se aplazó sin nueva fecha.
La organización argumentó "los riesgos que presenta un encuentro de este tipo" en las "circunstancias actuales" que los obligó a "aplicar el principio de prevención y a buscar una fecha más adelante para llevar a cabo este concierto".
El grupo musical colombiano Morat también se vio afectado por las jornadas de movilización en Bogotá y tuvo que trasladar la fecha del concierto que iban a celebrar este miércoles en el Teatro Cafam.
Por otra parte, Telefónica Movistar Colombia anunció que "debido a las dificultades de movilidad" tuvo que reprogramar el concierto de cierre del "Tour Simples Corazones" del cantante bogotano Fonseca, previsto para hoy en el Movistar Arena, y programarlo de nuevo para el sábado 14 de diciembre.
La banda Oh'laville se sumó a Fonseca y manifestó que el concierto "Soles Negros", que estaba programado para hoy quedaba aplazado para mañana.
"En estos días históricos, que no haya lugar ni foco para otra cosa que no sea seguir pidiendo cambio, unidos, en paz y de forma masiva. Nos veremos en las calles, amor para todos", indicó la organización en un comunicado.
El mundo literario también se vio afectado por las protestas, y varias presentaciones de libros se cancelaron, como la de "Chiribiquete: la maloka cósmica de los hombres jaguar", del antropólogo Carlos Castaño-Uribe publicada por SURA con fecha para el 28 de noviembre.
"Entendiendo el contexto actual de la ciudad, este evento se aplazará para los primeros meses de 2020", informó el grupo Sura, promotor de esta iniciativa junto con Villegas Editores y Mesa Estándar.
El escritor Héctor Abad Faciolince, que tenía previsto presentar esta semana en Bogotá su nuevo libro, "Lo que fue presente", también tuvo que postergarla para mediados de diciembre, y así muchas otras actividades en la ciudad.
TAMBIÉN EL DEPORTE
El toque de queda nocturno que el alcalde Enrique Peñalosa decretó el pasado viernes también afectó al deporte, y obligó a cancelar el partido de exhibición en el Movistar Arena entre Roger Federer y Alexander Zverev.
Los organizadores llegaron a adelantar la hora del partido pero al final tuvieron que suspenderlo y los bogotanos se quedaron sin ver en acción al suizo y al alemán.
"Estoy con el corazón roto por la gente de Bogotá. Debido al toque de queda esta noche, desafortunadamente no pudimos organizar el partido que he esperado tanto", dijo Federer en su cuenta de Twitter y prometió que volverá.